Aprovecha tanto el amor como el desamor
EL ENAMORAMIENTO
Cuando nos enamoramos las cosas son “mágicas”, escribo esta palabra entre comillas ya que no es magia, de lo que realmente se trata es de reacciones químicas dentro de nuestro cerebro, reacciones a las cosas nuevas que se nos presentan, a nuevos aprendizajes realizados junto a esa persona, nuevas experiencias… ya que nuestro cerebro necesita aprender y se encuentra bien cuando lo hacemos.

Al enamorarnos activamos la química del bienestar y del placer, esto ocurre al igual que en las adicciones generando dosis altas de norepinefrina, dopamina, serotonina e incluso testosterona al generar el deseo… y al encontrarnos tan bien nuestro cerebro nos pide más y más, por ello al principio queremos estar tanto tiempo con nuestra pareja.
Pero según va pasando el tiempo, estas cosas no suceden porque si, es cuando comenzamos a decir que “se perdió la magia”,
¿qué magia? ¿esa que se generaba al conocer alguien nuevo, realizar experiencias nuevas aprendiendo el día a día con esa persona?
Esa que nos volvía tan vulnerables que aprendimos cosas nuevas, esa que nos abría al cambio y a conocernos mejor. Es importante recordar en cada relación que esta apertura al cambio a veces puede hacernos dudar de nosotros mismos, pero si lo gestionamos de una manera adecuada, puede ayudarnos a crecer y aprender generando un nuevo autonocimiento y un nuevo yo.
Esto me recuerda a la rutina del día a día, esa con la que nos acomodamos.
Quizás ya no queden tantas cosas por descubrir de esa persona porque ya sabemos bastantes pero… ¿por qué no aprender otras juntos?
Aquí os dejo algunas pautas para intentar mantener la "magia" en la relación de pareja:

- Aprender cosa juntos: nuestro cerebro necesita aprender para sentirse bien y ¿qué mejor que sentirse bien con la persona que quieres?
- No ser falso: solo besa cuando tengas ganas, con intensidad, ya que esta demostrado por estudios científicos que si lo hacemos cuando sentimos indiferencia o alguna emoción negativa por la otra persona, esto deteriora la pareja.
- Busca la conexión física, mental y emocional:
- Expresandole habitualmente lo que te gusta de el/ella.
- Prestándole tiempo y atención a tu pareja.
- Preparando momentos divertidos y espontáneos para hacer jutnos, aumentando así la dopamina (sobre todo esto ocurre con las sorpresas).
Pero en ocasiones da igual lo que hagamos, los rumbos han cambiado y por mucho que nos esforcemos esa relación termina.
Es entonces cuando se produce el desamor
DESAMOR
El desamor, esa experiencia universal que tanto daño hace cuando aparece, ese dolor que se produce hasta físicamente. Esto es real, se produce tanto dolor emocional como físico ya que las zonas del cerebro encargadas del dolor emocional son las mismas que el dolor físico.

El desamor podría recordarte a una adicción y no estarías equivocado/a, ya que cuando nos enamoramos se producen altas dosis de norepinefrina, dopamina, serotonina y testosterona como he comentado antes. Esta se llama la química del bienestar que se encarga de producir placer por el que deseamos cada vez más y más estar con esa persona, pasar tiempo a su lado...
Cuándo se retira de golpe produce activaciones en las mismas áreas cerebrales que cuando retiramos droga a una persona adicta.
En algunos estudios se demuestra este echo mediante resonancias magnéticas.

En el momento en que nos comunican que la relación se termina se produce el fenómeno conocido como “la atracción de la frustración”, volviendo a sentir en ese momento la atracción por tu pareja, esa que ya no existía al final de la relación pero que si existió al durante esta sobre todo en los primeros momentos.
¿CÓMO VENCER EL DESAMOR?
Para mi más que vencer es aceptar un nuevo cambio, un nuevo autoconocimiento ya que no somos los mismos, cambiamos durante la relación, durante ese momento de vulnerabilidad al cambio y nos toca volver a cambiar, volver a modificar esas conexiones neurales que ya se habían formado junto a esa persona.
Para esto las personas suelen dejar de visitar amigos o sitios en común, tirar o guardar las cosas que esa persona le había regalado… pero yo pienso que dependiendo de las situaciones individuales de cada uno, nos puede ayudar más o menos el tener presente esos recuerdos, ya que tarde o temprano hay que enfrentarse a ellos.
Y de la misma manera que antes habíamos llenado el centro del placer y generado esa química con experiencias nuevas, aprendiendo junto a esa persona... ahora ha llegado el momento de crear nuevas experiencias y aprender solo/a, ha llegado el momento de volver a conocerse uno mismo y buscar nuevas actividades que nos gusten y generen esa química sin necesitar a nadie, creando con ello nuevas conexiones neutrales.

Aunque al principio cueste, es importante hacerlo y seguir avanzando ya que el tiempo es oro. Y cada persona necesita su tiempo para superar las rupturas, pero recuerda que estas te hacen más resiliente, fuerte y consciente de quien eres y cuales son tus necesidades el día a día.
Aprovecha esta nueva oportunidad para volver a conocerte