top of page

EL RETO DE VIVIR EN EL PRESENTE

Los seres humanos somos sociales por naturaleza, desde pequeños comenzamos a comunicarnos y a prestar interés por los otros. Esto es algo innato que hacemos sin darnos cuenta, aunque con las circunstancias que se nos presentan a lo largo de la vida, quizás nos vamos olvidando de seguir siendo sociales, pero no en el tema de relacionarnos, tener contacto con los demás, estar informados de lo que ocurre a nuestro alrededor… sino desde el punto de vista de la empatía. Desde que nacemos, al relacionarnos, comenzamos activar nuestras neuronas espejo cada vez más a través del habla, los gestos, los sentidos… y con estas vamos aprendiendo a empatizar, a ponernos en el lugar del otro cuando este sienta o piensa diferente. Y aunque esto nos cueste menos con personas más parecidas a nosotros, trabajando será cada vez más fácil hacerlo con otras personas que tengan formas de pensar diferentes a la nuestra.

Por ello, me gustaría retaros a utilizar vuestros sentidos para trabajar esta empatía:



  • Observa a la otra persona, mira sus acciones, sus gestos, pero sobre todo mérale a los ojos.


  • Escucha a esa persona de manera que reciba esa atención, al igual que te gustaría recibir a ti. Esto se puede hacer con gestos, asintiendo y palabras que demuestren que la estas escuchando.


  • Si pudiéramos os recomendaría que tocarais, abrazarais, sobre todo sintierais el tacto de otras manos (estas son extremadamente sensibles detectando dolor, temperatura y el tacto), continuando por los labios (por ello expresamos nuestro amor a través de besos en muchas ocasiones). Al igual que os recomendaría que percibierais el olor de la otra persona…


Pero como ahora mismo debido al COVID-19 no podemos, y al ser seres sociales necesitamos seguir desarrollando esta empatía, podríamos realizar otras actividades con las que prevenir las pérdidas de estos aspectos como:

  • Hablar de nuestras emociones el día a día, sin juzgarlas, simplemente comunicándonoslas los unos a los otros.

  • Hablar de nuestras sensaciones, cuando tocamos algo o sentimos algo (superficies suaves, ásperas, cambios de temperatura, dolor por una herida…), de que olores nos gustan o nos relajan…

Es importante buscar maneras diferentes de seguir trabajando nuestras neuronas espejo encargadas de la empatía, ya que en momentos tan difíciles como estos, no podemos olvidarnos que somos seres sociales por naturaleza.

Por otra parte, escucho continuamente en consulta, como las personas me explican que no tienen tiempo para pensar en ellas mismas, para cuidarse, para volver al momento presente. Generalmente se vive prisionero del pasado pensando en que podría haber ocurrido o recordando momentos importantes de nuestra vida; o de la misma manera, prisioneros del futuro, “¿qué pasará?”, “¿qué voy hacer cuando…?”, “¿y si…?”, algo que no sirve de nada en el momento presente pero nos cuesta tanto controlar ya que estamos acostumbrados a ello porque es lo que hemos adquirido en nuestro aprendizaje.

Cuando propongo centrarnos en el presente a través de los cinco sentidos (actividad de Mindfulness) esto desencadena un sin fin de dudas, algo tan sencillo como prestar atención a tus cinco sentidos en un momento determinado, sin juzgarlos, solo prestándoles atención, suele costar bastante esfuerzo, a la par que incertidumbre e incomprensión.

Al principio te vienen a la cabeza mil pensamientos tanto del pasado como de cosas pendientes por hacer, cuesta bastante controlar estos pero con entrenamiento se puede.

Existen variadas actividades que nos ayudan a volver al presente, aquí os nombro mis preferidas:


  • Momento presente de Mindfulness: intentar centraros en vuestros 5 sentidos en algún momento del día, comenzando por la vista (sin juzgar lo que vemos), continuando por el resto de nuestros sentidos.


  • Otro modo de centrarnos en esto puede ser el dibujo o la pintura, por ello a quien le gusta le relaja tanto, no solo nos centramos en lo que vemos que queremos plasmar en un cuadro, sino que también en sus texturas que a veces necesitamos tocar para poder representarlas, al igual que solemos poner música para realizar esta actividad o preparar una infusión saludable para ello, y que decir de ese olor que sin querer nos termina agradando en nuestro momento de desconexión, ese olor del tipo de pintura que utilicemos en ese momento.


  • Bailar también nos ayuda a volver al presente ya que tenemos que estar totalmente centrados en nosotros, nuestra postura, los pasos a realizar, el tacto sobre todo en los pies…

Como seres sociales y emocionales que somos, estos ejercicios son importantes tanto para entenderse y saber qué queremos nosotros mismos, como para seguir creando conexiones en nuestras neuronas espejo y con estas desarrollar aun más nuestra empatía. Algo que en el momento presente esta siendo tan difícil.

Centrarnos en nosotros mismos ya nos costaba de antemano antes de estar confinados en casa, por lo que en muchas situaciones surgió el terror cuando había tiempo de sobra para cuidarnos y no sabíamos cómo hacerlo. Debido al ritmo de vida que llevamos, había quedado un poco en el olvido el prestar atención a nuestras emociones y nuestros sentidos. Y cuando nos dábamos cuenta de esto en alguna sesión, o con conocidos me decían,

“es que es lo fácil,

¿por qué me voy a complicar en esforzarme más si así estoy tranquil@?”.

Eso depende de ti, quizás estes tranquil@ y feliz así o quizás te hayas amoldado a lo que la vida te ha puesto delante y con esto te conformes, o quizás quieras algo más, quizás quieras descubrir que es lo que te hace feliz realmente y prestar atención a tus sentidos y emociones para disfrutar del momento presente sin volver al pasado o pensar en el futuro constantemente.

Paralelamente nos relacionábamos sin parar antes de estar confinados pero ¿eran relaciones sociales constructivas o simplemente conocíamos a gente superficialmente? ¿empatizabas con tus relaciones sociales o solo hablabas? esto lo dejo a valorar cada uno en su día a día.

Estos ejercicios son importantes para las personas, pero de vosotros depende aplicarlos y hacer hueco para realizarlos, al igual que depende enseñar a las próximas generaciones a vivir en el presente más que en el pasado y/o futuro.

Y por último recordaros que todo requiere un entrenamiento previo, nos esforzamos por mantener la casa limpia, nos esforzamos por ir al gimnasio o cuidarnos fisicamente, nos esforzamos por agradar a los demás…

¿porque no esforzarnos y entrenarnos para vivir en el presente?


¿Te animas a intentarlo durante un mes?

32 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page